Lectouriando: Secretos de familia

Título original: Secretos de Familia

Género(s): Drama

Autor: Graciela Beatriz Cabal

País: Argentina

Fecha de publicación: Noviembre de 2003

Idioma: Castellano
Páginas: 280
Editorial: DEBOLS!LLO

¿De qué trata?: "En la familia de nosotros hay secretos terribles. Yo mucho no puedo enterarme porque soy chica, porque son secretos y porque son terribles.", dice la voz de una observadora y aguda niña que va registrando el inquietante mundo que la rodea, allá por 1940. Silencios, suicidios, una guerra lejana, y las complejas y entrañables relaciones familiares se entrelazan con la vida y el paisaje de un barrio del sur de Buenos Aires en un período que culmina significativamente en 1952, con la muerte de Evita. Graciela Cabal reconstruye el pasado familiar e histórico a través de una mirada infantil precisa e implacable. Con ese humor entre corrosivo y tierno que solo ella fue capaz de desarrollar en su extensa obra y en sus inolvidables charlas, Secretos de familia se inscribe en las conmovedoras memorias de una desenfadada y original autobiografía. 

Cuentos de hadas y de enanitos me lee mi mamá.

De brujas no me quiere leer para que yo no me asuste.

Pero yo me asusto igual, porque me gusta asustarme.

Mi papá me dice que tiene una sorpresa. Yo me pongo contenta porque me encantan las sorpresas. “Vas a empezar a ir a la escuela”, dice mi papá.  Yo digo que no, que nunca, nunca, nunca voy a ir a la escuela. Mi papá me dice que no es una escuela para aprender sino un jardín para jugar. Yo digo que jugar juego en mi casa, con mi mamá; y que al jardín van las flores, no las nenas. Mi papá dice que en el jardín hay muchos chicos. Yo le digo que yo ya lo tengo a mi novio y a la nena de al lado. Y que mejor me compren un hermanito, que todos tienen hermanito menos yo.

 Estamos en una lancha en el medio del río: yo, mi abuelo, mi mamá, mi papá, mi tía la soltera y Gran Mamá. Mi abuelo tiene una casa en el Tigre y ahí vamos toda la familia, a ver cómo es.

Estoy muy contento porque la lancha la maneja mi abuelo, que para manejar mejor se puso gorra de marinero.

Yo, mi mamá y mi abuelo vamos contentos.

Gran Mamá y mi tía la soltera van serias, porque ellas siempre están ofendidas con mi abuelo por cosas del pasado, como dice Gran Mamá.
Mi papá también va serio, pero él no está ofendido, está asustado porque no sabe nadar y porque le tiene desconfianza a mi abuelo, aunque tenga gorra.

¿Por qué hay que leerlo? Una mamá cariñosa que tiene una canción para cada ocasión y que se tienta de risa por todo; un papá maestro y antiperonista que vive preocupado por su traje y sus zapatos; una abuela materna que le cuenta sus secretos de amor más íntimos; un abuelo que tira cohetes en navidad aunque los vecinos amenacen con llamar a la policía; una abuela paterna que bautiza a las tortas con su apellido, otro abuelo que se quiso matar por amor; una tía solterona que se pone "mala" porque el novio la dejó; un primo aún más travieso que ella... Todos estos personajes condimentan de una forma indescriptible el libro, logrando una mezcla perfecta entre la ternura de las dudas y creencias de los primeros años de vida; y la tristeza de las cosas que a esa edad no tienen explicación. 

Hace unas semanas agarré una antología de literatura para jóvenes que tengo en casa y me puse a anotar algunos libros argentinos que me interesaba mucho leer. "Secretos de familia" encabezó la lista, pero ya lo venía buscando hace muchísimo tiempo y no lograba encontrarlo por ningún lado. Hace unos días fui a devolver otro libro a la biblioteca de mi colegio, y la encargada me avisó que había un estante en el cual ya estaban todos inventariados, por lo tanto se podían pedir prestados. Me entusiasmé al encontrar la mayoría de los que había enlistado, y sin pensarlo ni un minuto traje conmigo el de Graciela Cabal. Me alegra mucho asegurar que no me equivoqué ni un poquito con mi elección.

Lo más destacable de esta gran pieza literaria es la forma en la que está narrada. Se encuentra dividida en 74 capítulos cortos, a lo largo de los cuales una nena extremadamente inteligente, pícara, traviesa y un poco mañosa va describiendo el mundo que la rodea, los miembros de su familia, las cosas que no comprende y todo lo que la hace feliz. Es increíble cómo la escritora logró, siendo adulta, plasmar todas las anécdotas, los recuerdos y los detalles de su infancia desde que tiene uso de la memoria hasta sus doce años. 

Espero que si tienen la suerte de conseguir el libro tengan las mismas ganas mías de adentrarse en él, y sobre todo la misma satisfacción al terminarlo.

En la familia de nosotros hay bastantes locos.

Mi mamá dice que casi todos vienen del lado de mi papá, empezando por mi papá. Y mi papá dice que casi todos vienen del lado de mi mamá, y que mi mamá es la Reina.

(Lo que dice mi tía la soltera es que los locos más grandes de la familia somos mi abuelo y yo.)

Yo los libros me los termino enseguida, como Tom Sawyer, que mi papá no podía creer que ya me lo había terminado, y que me lo leí un montón de veces, o como Robin Hood, o como Los misterios de la jungla negra.

Tom Sawyer es el libro más lindo que leí en mi vida.

Pero no sé: Mujercitas también es divino.

A mí me gustaría ser como Jo, que escribe libros y se sube a los árboles y va a patinar al hielo. Pero Jo no es muy linda, y yo quiero ser muy linda, como Amy. Aunque más me gustaría ser como Tom Sawyer, que va a pescar sin pedir permiso, se escapa a una isla a jugar a los piratas y se pierde en una caverna con Becky (como Becky no quisiera ser porque es una pavota y siempre se hace la ofendida y le tiene miedo a los murciélagos).

Mi mamá dice que a mí me gusta tanto Tom Sawyer porque soy varonera. A Dios gracias.

Entro a mi casa y me pongo a llorar.

“¿Por qué llorás, nena?”, se asusta mi mamá.

“¡Porque le dije a Roberto Mully que no quería ser la novia y sí quería, sí quería!”, grito yo.

“¿Y por qué le dijiste que no?”, pregunta mi mamá.

“¡¡No sé!!”, grito yo.

“Bueno, bueno, gansita corazón de arroz, ya va a pasar, ¿eh?”, dice mi mamá.

Mi abuela me dice que no diga nada en la escuela de que en mi familia hay contreras, y que si alguien me pregunta a mí de qué partido soy, yo diga: “Soy de Dios, de mi padre y de mi madre”.

Puntuación: 5/5

La autora: Graciela Cabal

Nació en Buenos Aires en 1939 y falleció en 2004. Fue maestra, titiritera, narradora oral, coordinadora de talleres de literatura. Su actividad editorial se inició en el Centro Editor de América Latina, donde fue Secretaria de Redacción de varias colecciones. Trabajó en el cuidado de ediciones críticas de autores argentinos, en la investigación periodística, y realizó actividades relacionadas con el teatro y la televisión, como la elaboración de guiones televisivos para programas del ciclo Argentina Secreta. Desarrolló una vasta tarea como recopiladora de relatos populares y como difusora de temas sociales, ecológicos y de la salud. Fue presidenta de la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina (ALIJA), entre 1993 y 1995; también cofundadora y codirectora de la revista La Mancha-Papeles de literatura infantil y juvenil, entre 1996 y 1998. Ha publicado más de setenta libros: Secretos de familia y Mujercitas eran las de antes, para adultos, y Miedo, Batata, Azul, Barbapedro y otras personas, Cuentos con brujas, Mi amigo el Rey, Gatos eran los de antes y la serie de los Tomasito, para niños, entre otros. Recibió muchos premios por su obra. Decía que una de las cosas que más orgullosa la ponían era haber fundado bibliotecas (fueron muchas y varias de ellas llevan su nombre).

Una de las escritoras más lúcidas y creativas de la Literatura infantil argentina.